Acerca de

SITUACION ACTUAL y POTENCIAL DE ARGENTINA
Somos un país con enormes riquezas, producimos alimentos para 10 veces nuestra población, contamos con enormes reservas energéticas en petróleo, gas y litio (el petróleo del futuro cercano), agua dulce, minerales, enorme e inexplotada fauna marina, y una parte importante de nuestra población muy inteligente que se destaca en el mundo entero. Sin embargo, vivimos con gente hambrienta, siempre endeudados, sin moneda, con una inflación indomable de las más altas del mundo, con una pobreza enorme y creciente, importando energía, y con una de las economías más cerradas de la Tierra, alejados del mundo creativo y de los más modernos productos y últimos adelantos tecnológicos. Somos un país rico, pobre. Inentendible. Caso único en el planeta.
En 1895 teníamos el PBI más alto del mundo, transcribo publicación de Fundación Libertad y Progreso:

Desde 1950 a hoy la pobreza en el mundo pasó del 90% al 9%, mientras en Argentina roza el 50%. Algunos opinan que fue Perón, y su admiración por el fascismo de Mussolini, quien produjo el quiebre de nuestra sociedad, dando nacimiento a la llamada lucha de clases. El odio de pobres hacia ricos, y el consecuente desprecio de ricos hacia pobres. Hoy eso se convirtió en una “grieta” gruesa y profunda. Todo ocurre por algo, nadie es dueño de la verdad absoluta. Es todo tan absurdo y a la vez comprensible. Hace más de 70 años que el país se debate entre unos y otros, sin rumbo y pifiando la dirección correcta.
Tuvimos valientes próceres hace 200 años que nos heredaron una identidad, una independencia, una nación. Pero se fueron y pareciera que nadie comprendió ni sostuvo sus fundamentos, sus filosofías, su determinación, su heroísmo. Y hoy, al mejor estilo griego que admira el Partenón desde una ciudad fea y sucia, miramos incrédulos quienes supimos y pudimos ser, desde un sitial casi despreciable para el llamado primer mundo. Fuimos una de las grandes y promisorias naciones de la Tierra en educación, industria y desarrollo económico, más prometedora que los mismos Estados Unidos, y hoy nos caemos de los rankings hasta casi encabezarlos, pero desde los pies. Impresionante tragedia y fracaso general.
Nos quejamos y culpamos a nuestros presidentes, políticos y funcionarios, pero ellos salieron de nuestro riñón. Fueron dignos representantes de una u otra facción. Ninguno logró comprender el problema global para poder cerrar la grieta que nos separa dolorosamente. Y el dolor produce reacciones de todo tipo, especialmente irracionales, actitudes que luego pueden terminar en arrepentimiento, pero cuando el daño ya está hecho. Y todo va dejando cicatrices y callos.
Podemos terminar con todo ésto, solo tenemos que ser valientes, decididos, inteligentes y amorosos. Dejar de odiar, y empezar a amar al prójimo. Dejar de criticarlo y comenzar a ponernos en sus zapatos y entenderlo, dejar de mirarnos el ombligo, levantar la vista y poner nuestra creatividad al servicio del conjunto de la población.
Una canción de un amigo muy querido que no veo hace rato decía: “Solo se trata de vivir, esa es la historia…”.